Reflexion amarga

Fragmentos derivados del sueño
abundan en un mar de desilusión
se conectan con la esperanza
con el fin de tapar la herida expuesta

Pero ya no es mi momento
y ya no es mi ciudad
sino un oscuro abismo solitario
donde no quiero caminar.

Pero debo,
y la gravedad me empuja
a que siga caminando
a que siga sonriéndole a todo.

y me quemo en olvido
y me amargo en verdad
y me ciego en dolor.

Refracciones.

Un dolor amenizado por la conciencia
revela el destino real del guerrero
y se pregunta en su soledad
"¿en que fue lo que fallé?".

¿Es acaso este, mi destino?

Enardecen sus venas en odio, rabia
y a su corazón lo acalla una espada.
Ya rendido, espera su hora final
y en sus ojos se distingue la desesperanza.

Eterna ira y furia congeladas
hoy no deben regresarte a la vida.
pero el dolor no te deja respirar
y los gritos de maldad se vuelven latentes.

¿Es este, mi destino?

Desangrándose por la eterna herida
que lo ha seguido desde pequeño
una cicatriz en su pecho
que nunca dejó de sangrar.

¿Mi, destino?

Mira como de nuevo se va.
mira como de nuevo la espada.
mira como de nuevo el dolor.
mira como de nuevo la sangre.

Ahora es tu momento de esperar
a que otro tome la espada
a que abra más la herida
a que incruste más el dolor

Vulnerable (El ultimo escalón)

Con una lanza en el pecho
se levanta.
A sabiendas de que el dolor agobia
intenta dar tu ultimo esfuerzo por subir.

Es inútil
Caminar más lejos no sanará nada.
y en el fondo, seguirás derramando sangre
sabes que si continuas, llegará otra herida.

Y ahora solo queda,
transformar el dolor en odio
sanar las heridas con furia
y volver de la tumba, impulsado por la ira.

Levantar una vez más la espada
y blandir con odio su filo.
Levantar una vez más la mirada
y ver el mundo en escala de grises.

u olvidar todo...
y tomar este ultimo trago.

Intemperancia

Minuto a minuto
se corrompe mi ser
la felicidad ajena
se vuelve repulsiva


me encuentro frente al avismo
frente a mi mismo
frente al portal
frente a congelarme nuevamente

y recuerdo...

cada confianza retribuida
con traición compuesta
cada abrazo envuelto
en pedazos de mi ser

Y queda el pensamiento final
morir nuevamente y así pasar por alto
o esperar a corromperme y ver mis alas quemarse
hacia el amanecer.

De alas y estrellas congeladas.

Desde una fisura interna,
se trasluce metal fundido
delirante se retuerce el dolor más profundo
el dolor de la decepción propia

Habito en el lado lejano de la luna
en el otro lado del espejo
en la sombra de una estrella
en las cenizas mi mismo.

El tiempo deja de fluir a ratos
y recuerdos sin tiempo, vuelven
¿son aquellas las cenizas de lo que escapaste?
¿son aquellas cadenas del corazón?

El reloj sigue sin avanzar.
Y el tiempo solo se queda atrás.
Irreparable.
Ineludible.

Trascendente

Abrasivos sentimientos elaborados
ignoran situaciones evidentes
de momentos inconclusos.
Y acrecientan el dolor existente.

Sigue tu camino noble
encerrado entre espinas nupciales
de filo eterno
y siente el desastre llenar tu cuerpo

Sentimientos Invasivos

Encarnados calibres de la oscuridad asegurada
bajo millones de luces muertas
se encuentra el alma viva
que recuerda aquellos momentos en que tu corazón latió.

Impregnado en luto,
recuerdo mi presente,
defino mi pasado,
y el futuro se abre.

Apaciguante nace mi recuerdo de la vida
los demonios bajo mi piel amenizan el dolor.
Pues ellos saben que he vivido
y lo vivieron conmigo.

Penetrante dolor,
agujas en algodón.
No puedo caer por esto
pero no me puedo levantar de aquí.

Ignoro con eficiencia la veracidad de cada palabra
solo con el fin de que se sienta incorporable.

Palabras como dagas,
cruzan mi cuerpo a cada recuerdo
solo basta un pequeño segundo
y me apuñalan.

Con mucho esfuerzo vislumbro otras palabras de momento
e intento olvidar cada puñal
para no clavarme más a cada segundo
pero es inútil.

Extenciones del ser impuesto.

 Apariciones circunscritas en pendiente realidad
describen errantes copias de la suerte
y extendida en el aire
se encuentra la linea final

Inmanejable sanguinolenta realidad
superada por la soledad absoluta del ser mismo
consecuente en pensar que todo se revela
pero inasequible al destruir todo lo que refleja en sí misma.

soledad inocua, impresa en las caras de los hombres
Aberrante realidad desastrosa, consume la suerte.

Inconcluso.

Sobre los arboles, se asoma un rostro
un rostro que evoca amor
un rostro que tienta a la bestia
y que me llama a acercarme.

El temor ataca,
y me pierdo en mis ganas de querer,
de amar.
De amar nuevamente, o quizá querer.

El Caballero de la armadura añil
El Protector de la encrucijada
La Sombra de la oscuridad
El Batallón del olvido.

La bestia se acrecienta
y busca su estado final
tomar control sobre lo que le pertenece.
Y partir.

Vacío

Luego de vagar por el abismo,
y caminar entre brasas
el ruán vuelve a desgarrarse
y a sentir el vacío en si mismo

Acarrear el peso de si mismo implica subsistir
subsistir en el simple aliento del olvido
que agiliza las almas de los muertos
que ya no están donde su suerte los llevó.

¿Amerita esto una solución trascendente
o solo fomentar la expresión de la misma?
Salvedades entre núcleos separados
y deslumbrantes sensaciones bajo la misma soledad

Permisivas entropías conectadas
bajo impotentes paredes flajeladas
permeables zonas de impurezas
y finales sin respuesta.

Liberame.
Liberame.
Liberame.
Y reclama lo que hay en mí.

Ilustres pensadores del sentimiento.

Bajo matices monocromados se asoma el amor
Intrínsecos abedules de la eternidad se enrollan en la vida
con ternura aferran las manos de los que han temido
y desentierran tumbas de lo jamás pasado

Observo ante mis ojos inexpertos
la injusticia viva en el arte
la modestia de la vida envuelta en relatos
y situaciones poco convencionales

Cicatrices del pasado
envueltas en un mar de emociones permanentes.
Hacen sentir en mí, sus garras
desgarrando tejido vivo.

En mí nace la bestia
y renace del olvido.
el hambre.



Sacrifico un momento en pensar en tu nombre
con el fin de mantenerme latiendo.
Por un momento me olvido de todo,
y se queda todo en ese instante.